En un mundo donde la riqueza se concentra en pocas manos, mientras millones de personas luchan por sostener lo básico, el Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos – Tenemos Que Ver 2025 pone en el centro de su reflexión los derechos económicos. Nos interesa hablar de economía desde una mirada crítica y basada en derechos, cuestionando el despilfarro, la codicia, el consumismo desenfrenado y las lógicas que nos llevan a producir y crecer sin límite, sin medir las consecuencias ambientales y humanas.
Esta edición del Festival busca visibilizar las condiciones materiales de la vida: el trabajo y la vivienda, pero también el disfrute y el bienestar.
¿Trabajamos para vivir o vivimos para trabajar?
Esta ecuación parece no tener salida en un sistema que nos exige producir cada vez más, mientras el descanso y el disfrute se convierten en lujos inalcanzables. ¿Cuánto tiempo libre nos queda después de sostener lo básico? ¿Quién puede realmente vivir con dignidad en un mundo donde la desigualdad crece y el costo de vida no deja de aumentar?
Las democracias establecen la libertad, la igualdad y los derechos para todas las personas.
Sin embargo, en la práctica, las dinámicas del mercado han reducido estos ideales a cifras y transacciones. Hoy, la acumulación de riqueza y la especulación financiera influyen quién accede a la salud, la educación, la vivienda o incluso al agua.
Mientras tanto, las decisiones políticas parecen estar más al servicio de los intereses económicos que de las necesidades de la población.
En esta edición de Tenemos Que Ver nos preguntamos: ¿qué pasa con la democracia cuando todo tiene precio? ¿Cómo se sostienen las instituciones cuando los derechos básicos se convierten en bienes de consumo? Queremos explorar estos cuestionamientos, poniendo en foco el impacto del capitalismo global en la vida de las personas, la mercantilización de los derechos y las resistencias que surgen desde los territorios para recuperar el sentido de lo colectivo.
El cine nos permite imaginar otros futuros posibles.
Nos invita a preguntarnos si es posible un mundo donde la riqueza se distribuya de manera justa, donde el crecimiento no implique destrucción y donde sostener la vida no sea un privilegio, sino un derecho. En esta 13a edición, abrimos la mirada para reflexionar y construir, desde la pantalla y el debate, nuevas maneras de habitar la economía.
Queremos poner en debate los modelos económicos actuales y, sobre todo, abrir la puerta a alternativas que ya existen: economías colaborativas, sistemas sostenibles, inteligencia colectiva frente a la inteligencia artificial y nuevas formas de organización que priorizan la vida sobre la ganancia.