En la noche del pasado sábado 14 de noviembre, tuvo lugar en el Parque de la Amistad de la ciudad de Montevideo una jornada de proyección de cortos, en el marco de las actividades paralelas que viene organizando el Festival Tenemos Que Ver, como parte de su novena edición. La jornada consistió en dos funciones, la primera de ellas para niños y niñas y la segunda enfocada a un público adolescente. En la primera función, se proyectaron los cortometrajes Mi primo Mateo (Sofía Villagra, Paraguay 2019), Ubikua (Uruguay 2020), El super poder de quedarse en casa (Fali Álvarez, España 2020) y Dela (Bernard Attal, Brasil-Sudáfrica 2018), mientras que para la función de adolescentes, los cortos elegidos para proyectar fueron El sonar de las olas (Vanessa Ishel Ortega Castillo, Mexico 2018), Algo que no soy yo (Milagros Aquilia, Argentina 2019) y Los cielos de Zha (Juan Xavier y Pedro Cayota, Uruguay 2019). La jornada contó con un intérprete de señas, así como también con la presencia de algunos de los directores de estos cortometrajes.
Fueron muchos los niños, niñas y adolescentes que, acompañados de sus familias o en barra, se arrimaron al Parque para poder disfrutar de esta experiencia al aire libre, en una noche cálida que hizo aún más propicio el ambiente para el disfrute. Por momentos, además de las risas y gritos de niñas y niños que jugaban y patinaban a un lado de la pantalla, pudo escucharse comentarios de otras y otros hacia sus padres o grupo de pares, cuestionandose cosas o comparando situaciones plasmadas en los cortos con vivencias de ellos mismos, lo que nos demuestra una vez más la importancia del cine como herramienta para cuestionarnos, interpelarnos y despertar debates e intercambios que nos enriquezcan como seres humanos. Creemos que debemos seguir generando y fomentando estas instancias, aún en el contexto que hoy vivimos, y es justamente eso a lo que apuesta el Festival.
Nota realizada por: Catalina Helbling, colaboradora de Comunicación del 9° Tenemos Que Ver