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Las entradas se agotaron dos días antes del evento; el jueves 19 de junio veinte minutos pasadas las 19 hs y asegurándose de que no quedara ninguna butaca vacía, se conformó una nueva fila de espectadores en las escaleras laterales de la sala 2 de Cinemateca y, una vez tomadas las medidas de seguridad correspondientes, se dio inicio a la función con un alarido de los descendientes charrúas que se encontraban en la sala, luego, un silencio solemne hasta el final de la proyección.

El documental Un país sin indios aborda la compleja temática indígena en Uruguay a través de la historia de Roberto y Mónica, dos descendientes de charrúas que reivindican sus raíces y nos hacen volver la mirada hacia la historia para cuestionar el presente. En una sociedad que niega parte de su origen, la búsqueda de la identidad se convierte en un desafío. El tema indígena en Uruguay es complejo y confuso, se encuentra rodeado de desconocimiento, de silencio, de contradicciones e idealizaciones, y sigue siendo un pendiente en la agenda nacional. Junto con Surinam, el Uruguay es el único país de Sudamérica que aún no ha firmado el Convenio 169 de la OIT sobre los pueblos indígenas y tribales. El Comité para la eliminación de la discriminación racial de la Organización de las Naciones Unidas recomendó a Uruguay, en el año 2016, que realice un estudio para determinar cuáles son los pueblos indígenas que han existido y que aún se encuentran en el país. Las agrupaciones indígenas del Uruguay continúan trabajando en el rescate de la memoria ancestral y en su reconocimiento por parte del Estado.

Al final de la proyección, con la presencia de los directores Leonardo Rodríguez y Nicolás Soto; y los protagonistas del documental Roberto Rivero y Mónica Michelena se abrió la instancia de las #ReflexionesColectivas.

La primer inquietud del público fue consultar a los realizadores por la motivación a la hora de realizar el documental, en el caso de Leonardo nos comentó que luego de una estadía en la casa de sus padres en el campo, le surgió la necesidad de realizar un proyecto sobre la identidad nacional y en el caso de Nicolás fué un viaje que realizó en el año 2010 por latinoamérica, donde observó la presencia de pueblos nativos y le despertó la curiosidad de saber sobre ellos en Uruguay.

La segunda ronda de reflexiones fué con Mónica y Roberto. Algunas de las inquietudes fueron sobre las reivindicaciones y los logros obtenidos en la lucha, si se consideran una comunidad y también si han realizado alguna gestión para el cambio de nombre de la calle y el parque Rivera, el reconocimiento de Salsipuedes como sitio de memoria o quitar algunos monumentos de la figura de Rivera de ciertos espacios públicos. Ante las consultas, Mónica expresó que si bien han tenido logros como la inclusión en algunas estadísticas generadas por el INE (Instituto Nacional de Estadística), ellos siguen reivindicando el reconocimiento como Indígenas Actuales, pero entiende que hay una gran falta de consenso en la sociedad y eso va más allá de los gobiernos de turno. “El uruguayo se siente muy europeo” fueron las palabras de Mónica. Sobre el término “comunidad” comentó que los descendientes de indígenas en Uruguay mantienen vínculos con charrúas de Brasil pero sobre todo de Entre Ríos, destacó la ayuda de los arqueólogos y la importancia de lo espiritual en ellos, según Mónica, cualquier investigación que realicen va a ser importante para pasar la hoja en la historia y dar respuesta tanto a los charrúas como a la sociedad uruguaya en su conjunto.

Martín, parte del elenco y también descendiente de charrúas manifestó en cuanto a la reivindicación del nombre de las calles y los monumentos, que ya se han realizado gestiones y recolecciones de firmas, pero que los organismos consideran estos cambios como temas complejos ya que Rivera a su vez es un personaje histórico del Uruguay y la región. Martín mencionó que para solidarizarse con la causa es importante que se investiguen los hechos ya realizados por el colectivo porque hay mucha falta de información. El próximo paso es el reconocimiento del genocidio o al menos el del crimen de lesa humanidad y el de Salsipuedes como sitio de memoria.

El país sin indios, es parte de la Competencia Latinoamericana de Largometrajes 2019 del octavo Tenemos Que Ver y está contemplada dentro del eje temático Pueblos originarios y medio ambiente, con el fin de visibilizar la diversidad cultural y étnica originarias, las injusticias y violaciones a los derechos de las comunidades y pueblos originarios de nuestro continente.

 

Galería fotográfica

Nota: Carolina Berisso. Colaboradora de Comunicación del TQV.

 

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Comunicación TQV

comunica@tenemosquever.org.uy

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